La salud de un niño es una prioridad absoluta para todos sus padres, y asegurarse de que sus oídos estén sanos no es diferente. La otitis infantil es una infección común del oído durante la infancia que puede causar molestias y alterar la audición de los niños. Conocer las causas, los síntomas y los tratamientos de la otitis infantil puede ayudar a los padres y madres a cuidar la salud auditiva de sus hijos y a reconocer cuándo ha llegado el momento de buscar atención médica.
¿Qué es la otitis infantil?
La otitis infantil, también llamada infección del oído medio, es un tipo de infección del oído que se encuentra con más frecuencia en los peques. Esta infección puede producirse en uno o ambos oídos y suele estar causada por una infección bacteriana o vírica. La otitis infantil es frecuente en lactantes y edades tempranas y puede propagarse rápidamente a través de guarderías, colegios u otros lugares donde se reúnen los niños.
El oído medio se encuentra detrás del tímpano y puede infectarse cuando las bacterias o virus de la nariz y la garganta ascienden por el conducto auditivo. La infección provoca la inflamación de la zona y puede producir una acumulación de líquido, lo que provoca los síntomas de la otitis infantil.
Causas de la otitis infantil
La causa más frecuente de la otitis infantil es una infección del aparato respiratorio superior, como un resfriado o la gripe. Muchos tipos diferentes de bacterias y virus pueden causar la infección, incluidas las bacterias estreptocócicas y neumocócicas. Además, las bacterias de las piscinas y bañeras de hidromasaje también pueden causar otitis infantil.
Otros factores que pueden aumentar el riesgo de que un niño padezca otitis infantil son la exposición al humo del tabaco, un sistema inmunitario débil, estar en contacto cercano con alguien que tenga una infección del aparato respiratorio superior, o comer ciertos alimentos que pueden causar alergias que afecten al conducto auditivo.
Síntomas de la otitis infantil
Los síntomas de la otitis infantil varían según el tipo y la gravedad de la infección, pero algunos síntomas comunes son:
- Dolor y molestias en el oído
- Fiebre
- Dificultad para dormir o irritabilidad
- Secreciones del oído
- Pérdida de equilibrio
- Dolor de cabeza
- Incapacidad para responder a los sonidos
Si tu hijo experimenta alguno de estos síntomas, es importante hacerle una revisión auditiva y concertar una cita con el pediatra, para descartar o diagnosticar la otitis infantil.
Tratamiento de la otitis infantil
El tratamiento de la otitis infantil dependerá del tipo y la gravedad de la infección, así como de la edad y el estado general de salud del niño o niña. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y prevenir cualquier complicación de la infección.
En la mayoría de los casos de otitis infantil, el médico recetará un antibiótico para combatir la infección y ayudar al niño a sentirse mejor. Además de antibióticos, el doctor puede recomendar un analgésico o un descongestionante de venta libre para aliviar los síntomas.
Si la infección no mejora con los medicamentos, el médico puede recomendar tratamientos más agresivos, como una operación para drenar el oído medio o un tubo para mantener el oído abierto y prevenir infecciones futuras.
Otitis infantiles crónicas
Las infecciones del oído son una experiencia común en la infancia, pero un nuevo estudio sugiere que aunque es una enfermedad frecuente, los padres y madres no debemos restarle importancia a las otitis infantiles, porque si son crónicas pueden retrasar el desarrollo del lenguaje de nuestros hijos. Esto se debe a que cada infección del oído puede potencialmente afectar la audición con la acumulación de líquido detrás del tímpano.
Una nueva investigación de científicos de la Universidad de Florida revela que cuando las infecciones del oído se vuelven crónicas, esta pérdida auditiva temporal repetida puede llevar a déficits en el procesamiento auditivo y el desarrollo del lenguaje en los niños años después.
En promedio, se halló que los niños con varias infecciones del oído antes de los tres años tenían vocabularios más limitado y más dificultades para relacionar palabras de sonido similar, que los peques con pocas o ninguna infección del oído. Igualmente, pueden tener dificultades para detectar cambios en los sonidos, un signo de problemas en los centros de procesamiento auditivo del cerebro.
Según los científicos, los padres, médicos y logopedas debemos hacer seguimiento a los niños con otitis infantiles crónicas, mucho después de que desaparezca el último dolor de oído, porque algunos déficits del lenguaje pueden revelarse solo en grados posteriores.
Una de las principales conclusiones del estudio es que tratar las infecciones del oído temprano puede ayudar a prevenir la acumulación de líquido que afecta el desarrollo del lenguaje. Si las otitis infantiles son crónicas y se acumula líquido, los tubos colocados temporalmente en el tímpano pueden ayudar a drenar el líquido y restaurar la audición, lo que debería reducir el riesgo de retraso en el desarrollo de las vías auditivas centrales y problemas para adquirir el lenguaje.
Sin embargo, tienen pensado continuar esta investigación incluyendo a niños en riesgo de retrasos en el desarrollo auditivo por otras razones, como el nacimiento prematuro.
En conclusión, la otitis infantil es una infección común en la infancia que puede ser molesta y alterar la audición de los niños. Afortunadamente, existen muchos tratamientos y opciones de prevención disponibles para ayudar a mantener a tus hijos sanos. Al conocer las causas, síntomas y tratamientos de la otitis infantil, los padres y madres podemos ayudar a cuidar la salud auditiva de nuestros hijos y reconocer cuándo ha llegado el momento de acudir al médico, como también hacer seguimiento para ver si afecta el desarrollo del lenguaje.
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