TDAH en niños síntomas y diagnóstico

Cada vez hay más padres que llegan a las consultas con niños menores de seis años porque creen que pueden tener trastorno por déficit de atención y solicitan tratamiento farmacológico para abordarlo, sólo por el hecho de que en el colegio les dicen que sus hijos son «muy movidos y que les aburren las clases», lo que hace que no rindan como se espera.

Los niños con TDAH presentan un trastorno del neurodesarrollo, que puede presentarse con hiperactividad o sin ella, pueden tener menos capacidad para atender o se mueven más de lo que se esperaría para su edad.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una disfunción de origen neurobiológico, que conlleva una inmadurez en los sistemas que regulan el nivel de movimiento, la impulsividad y la atención.

Dado que es un trastorno del neurodesarrollo y para que se considere TDAH los síntomas tienen que aparecer antes de los 12 años. Si no aparecen antes, no se puede hacer un diagnóstico. Según los expertos, no hay TDAH que comience en la edad adulta.

El TDAH no es un trastorno fácil de diagnosticar, por lo que el diagnóstico únicamente debe ser realizado por un profesional sanitario cualificado y con experiencia específica en el diagnóstico del TDAH. La evaluación y diagnóstico juega un papel fundamental en la respuesta del entorno, para que padres y profesores sigan unas pautas a la hora de educar al niño.

5 síntomas de TDAH en niños

Ana Roa pedagoga experta en TDAH, nos explica que las capacidades que nos permite auto-regular nuestra actividad y pensamiento, establecer metas, organizar y secuenciar los pasos necesarios para conseguirlas de manera eficiente, se sitúa en la corteza prefrontal del cerebro y estas áreas maduran hasta tres años más lentamente en los niños con TDAH.

Por esta razón algunos síntomas que puedes observar para su detección temprana son:

1. Los niños con esta afectación presentan un grave problema de inhibición.
2. Carencias en memoria no verbal. Esto dificulta que aprendan de la experiencia y generalicen. Por eso caen siempre en la misma piedra, a pesar de sus buenas intenciones. Viven en presente; les cuesta contemplar el futuro, cooperar o controlar el paso del tiempo.
3. Carecen de lenguaje interno y esto les impide actuar coordinadamente y regularse. También seguir instrucciones y solucionar problemas, expresar lo que saben de forma organizada y coherente o automotivarse.
4. Tienen problemas en la autorregulación emocional: Por eso son frecuentes los altibajos en su ánimo, baja tolerancia a la frustración pérdida del control y los problemas sociales.
5. Tienen dificultades para resolver problemas, planificarse y realizar acciones coordinadas para lograr objetivos, planificar su vida; elegir respuestas adecuadas y pensar en el futuro.

Diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención o TDAH en niños

EL DSM es el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders o Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, una publicación realizada por la  Asociación Americana de Psiquiatría, nos arroja algo de luz con respecto a este trastorno tan enigmático. El DSM nos aporta descripciones, síntomas y otros criterios útiles para el diagnóstico del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad:

1. Inatención: es el primer síntoma asociado al TDAH. Comprueba si tu hijo presenta al menos seis de los siguientes síntomas durante al menos 6 meses.

• Con frecuencia falla en prestar la debida atención a los detalles o por descuido comete errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades.
• Presenta dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas: clases, conversaciones o lectura prolongada.
• Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
• No sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, suele iniciar tareas pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad.
• Presenta dificultad para organizar tareas y actividades. Por ejemplo, dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y pertenencias en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos.
• Le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
• Frecuentemente pierde cosas necesarias para tareas o actividades.
• Se distrae con facilidad por estímulos externos.
• Olvida las actividades cotidianas.

2. Hiperactividad e Impulsividad: Examina si tu hijo presenta al menos seis de los siguientes seis síntomas durante un período de al menos 6 meses.

• Juguetea o golpea con las manos o los pies o se retuerce en el asiento.
• Se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado.
• Corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto.).
• Es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas.
• Frecuentemente está “ocupado”, actuando como si “lo impulsara un motor”.
• Habla excesivamente.
• Responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta.
• Le es difícil esperar su turno.
• Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros.

Estos son algunos síntomas con los que se diagnóstica del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Sin embargo, el TDAH no es un trastorno homogéneo. Por este motivo es muy importante que los padres estén muy atentos al comportamiento de los niños por si detectan algo extraño que les haga pensar que puedan sufrir un trastorno de hiperactividad y déficit de atención. Ante la duda es muy importante acudir a un especialista para que valore y, si es el caso, diagnostique al niño.

Una vez recopilada y estudiada toda la información, el especialista podrá dar un diagnostico al niño con TDAH y los más importante, podrá valorar el tratamiento más adecuado para su caso concreto. Por esto, la detección temprana es fundamental.

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