Es muy normal que antes de acostarnos sintamos la desagradable compañía de preocupaciones y que veamos las cosas de peor color, con cierta negatividad. Es como si la oscuridad de la noche invadiera nuestros pensamientos. Lo único que podemos hacer en esos casos, es dejar que salga el sol y de nuevo lo ilumine todo.
Eso intentaba explicarle, con palabras más sencillas a mi hijo, que se sentía bastante triste antes de dormir. Mientras le abrazaba y dejaba llorar, él contestaba con más y más preocupaciones.
“La mayoría de las cosas que nos preocupan, son cosas que nunca pasarán” le dije recordando una frase que le escuché a Emilio Duró.
Finalmente, se me ocurrió explicarlo con un ejemplo, para que pudiera entenderlo de forma más sencilla:
imagen de roblox.comEs como si ahora llevarás puestas la gafas de la tristeza. Cuando las llevamos no nos dejan ver las cosas tal y como son, porque hacen que todo lo que está a nuestro alrededor se torne gris y oscuro. Las cosas parecen complicadas e imposibles de alcanzar. Sin embargo, no nos damos cuenta que son las gafas que estamos usando que ocasionan el problema.
Lo mismo pasa cuando usamos las de la felicidad, nada podría ir mejor, todo lo que nos rodea es fantástico y maravilloso.
En realidad las cosas no son de una forma ni de otra, la vida está compuesta por momentos más y menos alegres, pero son sólo eso, momentos…
Tras hacer un repaso del día y resaltar las cosas buenas, pudo finalmente calmar el llanto y conciliar el sueño. Sé que mañana todo pasará…
¿Cómo haces para explicar a tus hij@s las emociones?
Interesante reflexión, pensar que la tristeza es algo pasajero y que no pasa nada por sentirse triste, que debemos aceptarlo, bueno forma de explicar.
Saludos
Ángeles
http://brizas.wordpress.com/
gracias por esos ejemplos y consejos tan practicos ,todos los necesitamos.
Muy bien, Daniela, por cómo se lo explicaste a tu hijo… Por la noche todo es peor, todo se hace mucho más duro, complicado, preocupante… y la realidad depende, como les dijiste, de las gafas con que la observemos. Por eso por la noche es mucho mejor dejar de pensar, por si acaso sólo encontramos, en la mesita de noche, las gafas de la tristeza. Es la oscuridad, el «otro lado», la parte que no se ve, el inconsciente… que se hace la noche suya! 🙂 Un beso.
Que hermoso, la forma como se lo explicaste a tu hijo. Pienso que nos salen palabras y consejos especiales para darles, porque lo hacemos con el corazon y con amor. Felicitaciones por esta publicacion, me encanto 🙂
Que ejercicio de reflexión tan maravilloso! Te felicito. Admiro mucho la capacidad de síntesis, pero aun mas la creatividad con la q has abordado el tema con tu hijo. Si me lo permites, usare este mismo símil con los míos si se me llega a presentar una situación similar. A parte, estoy de acuerdo, las cosas son del color con q se miren! Un abrazo
Ayer casualmente hablaba con un amigo y le decía q la vida no es complicada, somos nosotros la q la hacemos complicada en función de las decisiones q tomemos. Hoy me llega este escrito y sólo pude sonreir y pensar q es así, trato siempre de tener las gafas de la felicidad, pero no puedo evitar, una q otra vez, ponerme las de la tristeza, pero siempre me las termino quitando porq lo q veo con ellas no me gusta tanto como lo q veo con las otras.
Precioso. Me alegro de que te sirviese para tranquilizar a tu peque. Lo tendré en cuenta la próxima vez que mis peques tengan una crisis de estas… porque con el inicio de curso alguna caerá. Gracias por compartirlo!
Maginfico articulo!
Genial Dani!!!