El juego es una “ventana” al mundo de los niños, mientras juegan viven momentos mágicos de creatividad espontánea y desinhibida. Jugar es la forma natural que tienen los niños de explorar el mundo y expresarse.
El juego les ayuda a crecer de forma física, intelectual, emocional y social. A través de él nuestros hijos cambian roles y expresan sus sentimientos. A su vez, éste les ayuda a probar nuevas ideas, repensar experiencias y encontrar soluciones. Por lo general, es más fácil para los niños hacer cambios positivos cuando están jugando y a través de él expresan sus sentimientos.
La conocida marca de juguetes Fisher-Price especializada en el desarrollo a través del juego, con más de 80 años de experiencia, asegura que el juego contribuye al desarrollo de los bebés y niños, “jugando los niños aprendan a coger, sentir, tirar, balbucear, gatear, escuchar, imitar, andar, hablar…” además asegura que “el verdadero desarrollo viene de la mano de la diversión, la experiencia y el aprendizaje natural”.
Jugar es algo innato en los pequeños y es importante ofrecerles juguetes adecuados para cada etapa de su desarrollo, de forma que puedan contribuir a su aprendizaje.
Además, muchos expertos aseguran que jugar con nuestros hijos tiene enormes beneficios, nos permite relajarnos y reírnos juntos, cambiar los roles. A los niños les encanta cuando salimos de nuestros papeles y nos unamos a ellos en el juego.
No es necesario ningún conocimiento especializado para jugar con nuestros hijos, sólo prestar toda nuestra atención, mirar, escuchar y dejarnos llevar. Además es importante resistir la tentación de enseñar, criticar, alabar o guiar el juego. El único requisito es estar ahí presentes y centrar nuestra atención en ellos.
Jugando con nuestros hijos les trasmitimos que estamos interesado en ellos, que son valiosas y esto ayuda a fortalecer la relación.
¿Compartes alguna idea para disfrutar más del juego con los niños?
La verdad es que ellos disfrutan un montón y nosotros con ellos.
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