Foto cortesía de WisieKidsPlace
Hace unos meses contaba sobre un evento con madreblogueras en el que tuve oportunidad de conocer a dos matronas de Cummater, Susana de Flor y Rita Salvador López. Durante el evento nos explicaron en qué consiste el apego materno y les he pedido que compartieran la información de su presentación con los lectores de Papás e hijos.
Según nos explican, el apego se define como una vinculación afectiva, intensa, duradera que se desarrolla entre dos personas, por medio de su interacción y cuyo objetivo es la búsqueda y la proximidad en momentos de amenaza, proporcionando seguridad, consuelo y protección.
«Y es que el apego, ha sido objeto de múltiples investigaciones desde hace años, así como sus efectos neurobiológicos, poniendo de manifiesto la importancia de desarrollar un apego seguro con nuestros pequeños puesto que las experiencias infantiles determinan el establecimiento de las características generales de la personalidad adulta, respecto a sus relaciones con los demás, la seguridad en sí mismos, su capacidad de compromiso» explican estas expertas en la crianza con apego.
Aseguran que muchos autores, investigadores y psiquiatras de renombre han ahondado en los beneficios del apego materno, llegando a la conclusión de que un mayor contacto físico es un instrumento facilitador del desarrollo y bienestar personal, y no sólo en la infancia, sino en todas las etapas evolutivas de la vida. La proximidad física y el contacto son un recurso terapéutico, preventivo y optimizador. Recientes estudios han demostrado que el tacto es un alimento esencial para los recién nacidos, necesario para el desarrollo del sistema nervioso, inmunitario, digestivo y respiratorio.
«A los bebés, y en contra de lo que se ha recomendado durante años, hay que cogerlos, besarlos, acariciarlos, en especial en los primeros meses de vida, puesto que influirá en qué tipo de personas serán de adultos» afirman. Lejos de los miedos de “se acostumbrarán a los brazos” o “serán niños mimados”, tendremos bebés que no tiene necesidad de señalar su ansiedad o su angustia a través de gritos o llantos. Es la hora de ser conscientes de la importancia del apego y practicarlo todo lo que podamos con nuestros hijos: mimos, masajes, porteo, caricias, colecho, abrazos, piel con piel,….ellos os lo agradecerán y vosotros lo disfrutaréis.
Agradezco a las matronas de Cummater el haber compartido con nosotros, consejos tan valiosos a tener en cuenta en la crianza de nuestros hijos.
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