En plena Semana Mundial de la Lactancia Materna he encontrado un artículo en la revista Time de la Doctora Amy Tuteur, en el que afirma que no celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, porque cree que hay que ser solidarias con aquellas madres que no han podido dar el pecho a sus bebés y evitar que se sientan culpables.
Está doctora especializada en Ginecología y Obstetricia afirmó que no está celebrando la Semana Mundial de la Lactancia Materna, no porque no esté de acuerdo con los beneficios de la lactancia materna. De hecho le ha dado el pecho a cuatro hijos y afirma que lo disfrutó mucho. Sin embargo, explica que la razón de su postura se basa en que su buzón de correo electrónico está lleno de historias de madres que se sienten culpables porque trataron de amamantar y no tuvieron éxito. «Estas mujeres están atormentadas porque se le ha grabado en la mente que el pecho es lo mejor, y, por lo tanto, están haciendo daño a sus bebés al darle fórmula».
Su postura es un poco confusa, porque a pesar de decir que conoce y está de acuerdo con los beneficios de la lactancia materna, comenta en su artículo que en «los países industrializados existe una gran presión por amamantar, a pesar de que los beneficios conocidos por todos, menos resfriados y diarreas durante el primer año de vida. La investigación sobre otros posibles beneficios de la lactancia materna no tienen un fundamento sólido».
La Dra. Tuteur se plantea el porqué se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna en países como Estados Unidos en los que las mujeres conocen bien los beneficios de la lactancia materna. Considera que en el siglo XX las tasas de lactancia materna han oscilado entre el 70% bajado al 20% hasta ubicarse por encima del 75%, sin ningún impacto en las tasas de mortalidad infantil, esperanza de vida o el coeficiente intelectual.
Sin embargo, hace un tiempo publiqué información sobre un estudio de la lactancia y otros factores que influyen en el coeficiente intelectual de los bebés, en el que investigaciones del Hospital Infantil de Boston confirmaban la relación entre la lactancia materna y la inteligencia de los bebés. Concluyendo que cuanto más tiempo se prolongue la lactancia materna, más probabilidad de que los niños obtengan mejores resultados en pruebas de vocabulario a los 3 años y en pruebas de inteligencia a los 7 años.
La carità cristiana de Bernardo Strozzi
En artículo escrito por esta ginecóloga hace una dura afirmación «Parece que estamos celebrando la Semana Mundial de la Lactancia Materna en los EE.UU. para enaltecer a las madres que amamantan y avergonzar a los que no lo hacen. ¿Cómo hemos llegado a este punto?»
Además acusa a la World Alliance for Breastfeeding Advocacy (WABA) de convertir lactancia materna es una norma cultural, que obliga a todas las mujeres a amamantar quieran o no, y si sus bebés están saliendo adelante o no es una norma cultural, una norma que es perjudicial para muchas mujeres y bebés.
Otra afirmación impactante que he leído es que la leche materna no es exactamente un alimento perfecto. Según ella hay tres características que hacen que un alimento sea perfecto para un bebé:
- Debe contener todos los nutrientes que un bebé necesita.
- Debe estar disponible en cantidad suficiente para promover el crecimiento del bebé.
- El bebé debe ser capaz de acceder a él fácilmente.
Explica que cualquier alimento que no cumpla con los tres criterios anteriores no puede, bajo ninguna circunstancia, ser un alimento perfecto para ese bebé. La leche materna puede ser el alimento perfecto para algunos bebés, pero es muy imperfecta para muchos otros.
Añade que un 5% de las madres no pueden producir suficiente leche para satisfacer plenamente las necesidades de su bebé. «Ningún proceso biológico tiene garantía perfecta. Si el 20% de los embarazos tienen una tasa de aborto involuntario, es extraño que la lactancia materna tenga una tasa de fracaso mucho menor. Cuando las madres no producen suficiente leche para satisfacer las necesidades de un bebé, el bebé puede dejar de crecer o incluso perder peso».
«Muchos bebés no son capaces de extraer de manera eficiente la leche del pecho. Algunos bebés no pueden hacerlo por razones anatómicas, o porque tienen tono muscular débil, o porque simplemente nunca baja la leche. Es un problema grave que puede, en casos graves, llevar a la deshidratación y la muerte».
Sin embargo, hoy en día por suerte contamos con extractores de leche que también ayudan a estimular la producción de leche, según comenté en Sacaleches mejor eléctrico o manual…, que son grandes aliados de la lactancia materna.
La Dra Tuteur concluye que la lactancia materna es sólo una de dos excelentes maneras de alimentar a un bebé, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud la recomienda por un mínimo de seis meses, para ella la leche de fórmula es la otra.
No estoy en contra de dar fórmula a los bebés, pero no se compara con la leche materna y los beneficios que aporta la lactancia. Si puedes dar el pecho a tu bebé, está es sin duda la mejor opción.
En lo que sí puedo estar de acuerdo es en dejar la culpa a un lado, creo que la maternidad está cargada de culpas y para que nuestros hijos puedan ser felices debemos dejar de culparnos y señalar a otras madres. Cosa que me recuerda a este anuncio, porque lo realmente importante son nuestros hijos!
¿Qué opinas sobre celebrar o no la Semana Mundial de la Lactancia Materna?
Más información sobre lactancia materna que puede ser útil.
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Si no pueden amamantar que le den leche de cabra en vez de fórmula. Muucho mejor!!