Hacer una lista de buenos propósitos para el nuevo año es algo que muchos adultos solemos hacer por estas fechas y según la psicóloga Rachel Busman comenta en un artículo para Working Mother, el establecimiento de metas en los niños es muy positivo, porque al lograr sus objetivos se refuerza su autoestima.
La doctora Busman plantea algunas claves los buenos propósitos de los niños para el nuevo año. Lo principal es sean objetivos que tus hijos quieran conseguir y no impuestos por nosotros, que sean alcanzables y que éstos se expresen siempre en positivo, lo cual es válido para nuestros propósitos también.
Buenos propósitos de los niños Foto: Moms have questions too
Podemos apoyar a nuestros hijos en la formulación de buenos propósitos para el nuevo año siguiendo las siguientes pautas:
Plantear metas específicas: ayudándoles a llegar a objetivos detallados, en lugar de hacer un propósito como «estar sano» llevarlo a acciones concretas que desean hacer, por ejemplo comer dos piezas de fruta más al día y hacer deporte 3 veces por semana.
Seguimiento del progreso: apoyar a los niños a estar motivados. Ella sugiere el uso de una tabla con los nombres de tus hijos y lo que están trabajando. «Colocar pegatinas en el gráfico cuando se completó un libro para aquellos que quieran leer más libros, o poner una marca de verificación por cada día que tu hijo beba suficiente agua».
Trabajar juntos: el trabajo en equipo puede ser especialmente útil y para ello nos propone establecer metas familiares, como una noche de cine familiar a la semana, y luego poner los diferentes miembros de la familia a cargo para asegurar que se cumplan los propósitos.
Ser realista: si un objetivo no se basa en la realidad, se puede llegar a una experiencia amarga e inalcanzable para el niño, que tendría el efecto contrario de reforzar el autoestima de nuestros hijos. «Ayuda a que tus hijos escojan metas dentro de su capacidad», sugiere la Dr. Busman, al igual que la mejora de un 6 a un 7 y no a un 10, o llegar a la cama a una hora determinada, al menos, cuatro noches a la semana.
Creo que con estos consejos podemos ayudar a nuestros hijos a conseguir lo que se propongan y también debemos inculcarles que no deben tener miedo a reformular sus propósitos sin sentirse fracasados. Yo siempre les repito a mis hijos la frase de Thomas Alva Edison «No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla.»
¿Tienen tus niños propósitos para el nuevo año?
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