Empieza el nuevo curso, familia y escuela nos necesitamos





 

Familia y Escuela | Escuela y Familia

 

Óscar González es fundador y director de la Alianza Educativa y la Escuela de Padres con talento. Además es autor del libro Familia y Escuela y de su propio blog que es de lectura obligada para tod@s. Óscar González nos explica, a través de este post, sobre la importancia de que los padres y educadores estemos alineados para ayudar a educar a nuestros hijos.

Vuelve Septiembre y con él, el inicio de un nuevo curso escolar. Empezamos el mismo cargados de ilusiones por todo lo que vivirán y experimentarán nuestros hijos y alumnos en la escuela. Cada nuevo curso es un desafío para ellos… Si realmente queremos lo mejor para ellos necesitamos urgentemente ponernos en marcha para resolver uno de los mayores problemas que están invadiendo la educación actual: la falta de complicidad entre las familias y la escuela.

Si observamos con atención, por regla general, las relaciones entre la familia y la escuela están basadas en el recelo y la desconfianza mutua. Los padres cuestionan el papel y la labor que desempeña el profesorado y éstos, a su vez, hablan de la dimisión de las familias en su acción educativa. Si a todo esto le sumamos una falta de diálogo y comunicación entre ambas instituciones podemos afirmar con rotundidad aquello de “Houston, tenemos un problema” pues familias y escuela no podemos permitirnos la sospecha y el enfrentamiento: necesitamos avanzar juntos, de la mano ya que está en juego el futuro de la infancia, es decir, el futuro de nuestra sociedad. Es momento de dejar a un lado nuestros prejuicios, falsas ideas y creencias para establecer un nuevo modelo de relación entre la familia y la escuela. El futuro de la educación empieza hoy mismo, aquí y ahora. Es tiempo de constituir alianzas, equipos, redes, etc. para que juntos avancemos como lo que realmente somos: un auténtico EQUIPO EDUCATIVO capaz de mejorar la educación.
Pero, ¿qué podemos hacer las familias para contribuir a establecer este EQUIPO EDUCATIVO de calidad que tiene que educar a nuestros hijos “en colaboración”?

Para que realmente podamos constituir este EQUIPO debemos apoyarnos en 4 pilares fundamentales:

  • COMUNICACIÓN
  • PARTICIPACIÓN
  • COLABORACIÓN
  • IMPLICACIÓN

Analicemos, a continuación, con detenimiento cada uno de estos pilares:
1. COMUNICACIÓN: Una buena comunicación es primordial. Cuando en las relaciones de cualquier tipo falla la comunicación, todo se viene abajo pues en ese instante empiezan a surgir conflictos, disputas, malentendidos, etc. que nos encierran en un callejón sin salida del que es casi imposible escapar. Por este preciso motivo las relaciones familia-escuela deben asentarse en una buena comunicación. Esto que sobre el papel queda muy bonito y parece muy sencillo es tremendamente difícil ponerlo en práctica pues es ahí donde encontramos grandes obstáculos para llevarlo adelante. Es momento de preguntarnos, ¿qué podemos hacer para conseguir una buena comunicación entre padres y docentes? Veamos algunas ideas para ello:

  • Aprovechar las reuniones y las tutorías para establecer un diálogo fluido con los profesores de nuestros hij@s.
  • No hacer uso de un doble lenguaje que nos perjudica a todos. Hablar claro y con sinceridad
  • Comunicarnos siempre en aquellos espacios y tiempos que corresponden: nunca fuera de ellos. (ejemplo: los famosos corrillos a las puertas de los coles, etc.) Los problemas de la escuela se resuelven en la escuela y no en la panadería ni en el supermercado, etc.
  • Saber escuchar es tan importante como saber hablar…
  • No podemos decirlo todo: debemos aprovechar el poco tiempo del que disponemos para dialogar.
  • Transmitir a nuestros hij@s el mensaje de que actuamos como un EQUIPO con sus profesores pues la actitud que los padres tengamos de la escuela y de lo que en ella se realiza es la que transmitimos a nuestros hij@s.

2. PARTICIPACIÓN: “La participación de los padres en la educación no es solo un derecho, también supone un deber que implica compromiso con la tarea y responsabilidad en los resultados”(Gairin, 1996).

Si observamos los estudios recientes que nos hablan de la participación de las madres y los padres en la escuela destacan que es escasa y en ocasiones nula. Esto ocurre por diversas causas: desmotivación, despreocupación, dificultad para conciliar la vida familiar y laboral, etc. En otras ocasiones la causa principal es que las propias escuelas “se encierran en sí mismas” y no dejan acceder a las familias dificultando así su participación.

Veamos algunas ideas para mejorar dicha participación:

  • Crear un clima positivo en el centro educativo que favorezca esta participación tan necesaria por parte de las familias.
  • Preparar convenientemente las reuniones con los profesores, aprovechándolas como un lugar de encuentro esencial apoyándonos en una gran comunicación y diálogo.
  • Colaborar y participar en la AMPA del centro. Establecer un nuevo modelo de AMPA que participe activamente en la vida del centro. Estas AMPAS son las que denomino “AMPAS inteligentes” que se caracterizan por una gran creatividad, innovación, etc. Son un motor de ideas interesantes para mejorar el clima del centro.
  • Impulsar la creación de Escuelas de Madres y Padres en todos los centros educativos facilitando la reflexión de las familias.
  • Centrar las prioridades del centro en la necesidad de compartir necesidades, inquietudes, ideas e intereses de manera conjunta.
  • Aportar nuevas ideas, hacer críticas constructivas, etc.

3. COLABORACIÓN: El tercer pilar esencial es el de la colaboración. Necesitamos establecer una colaboración estrecha y animosa para mejorar las relaciones entre familia y escuela. Como muy bien señalan L.Bazarra, O.Casanova y J.García “la tarea de educar debe ser compartida y convergente. Se equivoca quien pretenda educar desde la divergencia en el modo en que padres y centro escolar entienden la educación y el mundo en que vivimos”. Por este motivo es momento de colaborar estrechamente familias y escuela y para ello es necesario establecer equipos, redes y alianzas que nos ayuden a conseguir un vínculo positivo y equilibrado entre ambas instituciones pues “la escuela no puede educar sin los padres y los padres no pueden educar sin la escuela”. Veamos lo que se demandan mutuamente:

– La escuela necesita de las familias…

  • Colaboración
  • Confianza
  • Ayuda
  • Respeto
  • Apoyo
  • Comunicación
  • Compromiso
  • Etc.

– Las familias necesitan de la escuela…

  • Colaboración
  • Confianza
  • Respeto
  • Ayuda
  • Apoyo
  • Compromiso
  • Comunicación
  • Etc.

Como podemos observar a simple vista, lo que se están demandando mutuamente es prácticamente lo mismo: converger en una serie de aspectos que nos van a facilitar la aproximación, el entendimiento.
4. IMPLICACIÓN: El cuarto y último pilar se trata del tan necesario compromiso educativo de las familias. De todos es sabido que la implicación de las familias en la educación es un factor decisivo del éxito escolar del niño. En uno de los capítulos de mi libro “Familia y Escuela, Escuela y Familia” (2012) José Antonio Marina menciona algunos de los efectos educativos de la implicación parental citando a los investigadores de referencia. Veamos cuáles son:

– Cuando los padres se implican en la educación de sus hijos en casa, estos tienen mejores resultados en la escuela. Y cuando los padres se implican en la escuela, los niños permanecen más tiempo dentro del sistema educativo, y las escuelas lo hacen mejor”. (HENDERSON& BERLA)
– Cuando niños y padres hablan regularmente sobre la escuela, los resultados académicos de los niños son mejores ( HO & WILMS).
– Hay algunas actividades de los padres en casa que están firmemente asociados con el éxito escolar de los niños: Ayudar a que el niño organice su tiempo, ayudarle con los deberes, y hablar con él de los temas escolares. La vigilancia para que los alumnos realicen las tareas en casa, la lectura de los padres a los niños, y la participación en actividades voluntarias, tienen una influencia positiva en la educación de los niños (JORDAN, OROZCO & AVERET)
– Los padres que leen a sus hijos antes de que entren en la escuela favorecen su aprendizaje. Hablar a los niños sobre libros e historias también ayuda al progreso lector.
– Cuanto antes comience la implicación de los padres con la educación de sus hijos, más poderosos serán los efectos (COTTON & WIKELUND 1997)
– Los resultados de la implicación parental incluyen una mejora de los resultados escolares, reducción del absentismo, mejora de la conducta, y restaura la confianza de los padres en el sistema educativo (“The Home-School Connection Selected Partnership Programs in Large Cities”, Institute for Responsive Education, Boston;
– Cuando las guarderías o escuelas infantiles hacen una reunión con los padres para explicarles la importancia de la implicación temprana en la educación, se han conseguido mejoras importantes en (1) el tiempo y la frecuencia con que los padres leen a sus hijos, (2) el número de visitas que los padres hacen a los centros, (3) las relaciones entre los padres con hijos de la misma edad. (KREIDER )
– Las expectativas de los padres manifiestan una significativa influencia en los resultados de los alumnos en todas las áreas curriculares y en todos los cursos de la ESO. (MARCHESI & MARTIN )
– La idea que los padres tienen de la educación influye en su actitud y en los resultados.
– El alejamiento de la familia respecto de la escuela favorece el fracaso escolar.
Como vemos, si trabajamos concienzudamente estos 4 pilares estaremos en el buen camino para establecer (o restablecer) unas armoniosas relaciones entre las familias y la escuela pues como siempre me gusta afirmar “las familias y la escuela necesitamos compartir, no competir”. Ahí está la clave de todo… No podemos estar esperando a que cambie el otro. El cambio siempre debe empezar por uno mismo.
Además de todo lo que hemos visto y analizado a lo largo de este artículo necesitamos también un compromiso educativo de la sociedad para que, de este modo, podamos promover una transformación total de nuestro sistema educativo ajustándonos a la realidad de la escuela del siglo XXI. Necesitamos la implicación de todos: medios de comunicación, familias, escuela, políticos, etc. Todos podemos aportar nuestro granito de arena para mejorar la educación, ¿te animas a hacerlo?

Óscar González

Óscar González

Óscar González

Fundador y director de la Alianza Educativa y la Escuela de Padres con talento

http://elblogdeoscargonzalez.blogspot.com.es/

contacto: oscargonzalez@telefonica.net




Daniela

About Daniela

Desde hace varios años trabajo online para poder conciliar mi vida familiar y laboral. Además de ser la autora de Papás e hijos, para muchos soy más conocida como la mamá de... y feliz de serlo!

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