La reducción de jornada por maternidad puede ser para muchos una solución, para la conciliación de vida familiar y laboral, porque permite compaginar mejor los horarios de trabajo con los de la guardería y colegios.
Sin embargo, el acogerte a una reducción de jornada por maternidad es una decisión difícil de tomar, principalmente por la disminución del salario, que es cierto que muchas veces compensa, porque se puede gastar más en rutas escolares, cuidadores, horas de permanencia o extraescolares, que lo que se deja de percibir por reducir el horario.
Dejando a un lado lo económico y enfocando la reducción de jornada desde un punto de vista profesional, los planes de carrera de aquellas personas que hacen uso de este derecho se paralizan y en muchos casos las personas pasa de un puesto de responsabilidad, a uno de menor categoría profesional. Además existen empresas que perciben una petición de reducción de jornada por maternidad como una amenaza, porque sienten que el despido del trabajador es más difícil de justificar. Por lo que, en muchos casos no es bien recibida la comunicación de una reducción de jornada, porque hay que dejar claro, que la reducción de jornada por cuidado de un menor de edad es un derecho, aunque a veces se pague caro por él o por lo menos ese fue mi caso…
El día en que comuniqué a la empresa, mi decisión de solicitar una reducción de jornada por maternidad, su respuesta fue despedirme.
Ese día a las 9:00h entregué a mi jefe la carta en la que comunicaba mi decisión de reducir mi jornada y fue firmada: «Recibida, pero pendiente de aprobación» y a a las 13:00h, me llamaron al Despacho del Director de Recursos Humanos, para comunicarme que quedaba despedida.
Esta empresa aparece en los listados de aquellas que fomentan la conciliación, que ironía… El discurso de apoyar el equilibrio de la vida familiar y profesional, suena bien, pero pocas se lo creen y se comprometen a ello.
Por lo que si te planteas una reducción de jornada por maternidad, que sepas que es un derecho que tienes y si ocurre un despido, que sepas que es nulo y debes defender tus derechos. De todas formas, siempre es bueno revisar los convenios previamente con un profesional para aclarar cualquier duda y saber los pasos que debes seguir para todo se haga correctamente y puedas defender tus derechos en caso de que surjan problemas posteriormente.
Si te ha gustado este artículo compártelo y sígueme en Facebook, Instagram @papasehijos, Twitter y suscríbete para a Papás e hijos!
No se de quién es la historia, pero me imagino que habrá denunciado no? Cuando me quedé embarazada me despidieron también y encima me trataron de tonta porque me dijeron que era por el embarazo. Quizás creían que no iba a denunciar. Aparte de eso, el finiquito que me querían dar era 3 veces inferior al que me correspondía!! Denuncié y gané, pero la historia no terminó ahí, pero los tiros ya van por otro lado. Lo importante es que no salgan impunes!!
Gracias por comentar Anabella, la historia es una experiencia personal. Y sí, los denuncié y gané también.
Estoy de acuerdo en que no podemos dejar que estas cosas ocurran y que se queden impunes.